Su primera batalla
Los miro tan frágiles, tan de papel, tan suavecitos y lúcidos.... tan felices. Tan felices con las vidas perfectas y coloridas que les hemos construido con nuestras manos, nuestros sueños y nuestras ilusiones. Y como les digo ahora que eso se termina? Como les digo que la vida cambia? Como cuido su niñez, como cuido su esencia? Mis niñitos de mandarina y limón, mis niñitos de tierra, sudorcito, lagrimitas y fútbol; la vida mis niños, la vida cambia de color. Cambia de color y de sabor, y ustedes están tan chiquitos para entenderlo, y yo tan chiquita para explicarlo. Pero mis niños amados, mi venadito ojitos de cielo y mi culebrilla mirada de águila, la vida cambia... y las olas nos revuelcan, y el sol nos quema, y el aire nos despeina... y yo que más quisiera que nada los tocara, que jamas de los jamases lloraran, que nunca de los nuncas sintieran huequitos en sus panzas... Pero la vida cambia mis niños amados, cambia y es contundente cuando cambia... A veces la monta...